Shock and Sales…

“The Shock Doctrine” es el libro en que Naomi Klein plantea cómo los estados se valen de las crisis o las provocan para imponer medidas económicas a las que la ciudadanía se opondría en otras circunstancias. El “shock” en que se sumerge el individuo o un país consternado por la crisis, representa el espacio idóneo para retirar garantías constitucionales y violentar derechos con el consentimiento de los ciudadanos.

Asimismo, la administración de la UPR y el gobierno han orquestado una crisis fiscal para desmantelar las políticas institucionales que garantizan una educación pública a bajo costo, por ello, accesible a un espectro social más amplio. La administración declara insolvente a la institución, habla de un futuro incierto si no hay aumento; recrea un simulacro de negociación con los estudiantes para atemperar los ánimos y luego continúa su retórica de recrear inestabilidad, porque las facilidades no se encuentran en óptimas condiciones para operar.

¿Desde cuándo es tan importante? Los recintos suelen operar infestados de hongos y con múltiples faltas en las facilidades. Más aún, ¿por qué no son capaces de rehabilitar los recintos? No hubo actos de vandalismo ni se dañó propiedad pública durante la huelga y los estudiantes se han encargado de limpiar los escombros. ¿Es posible que sean tan incapaces de reiniciar operaciones en el periodo señalado?, ¿para qué ganan tanto dinero del erario público si no pueden ser costo efectivos?

La administración ha demostrado nuevamente que la verdadera ideología desestabilizadora es instigar una reorganización neoliberal de la Universidad y alterar el curso de progreso de las clases sociales más desaventajadas del país. Prueba de esto es cómo se retractan de proceder judicialmente contra los estudiantes dirigentes de la huelga, aún contra los acuerdos establecidos.
Buscan escarmentar y desarticular al movimiento estudiantil que ha sido el único capaz de decirle al proyecto de venta del país: ¡Basta!