Sobre el autor

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Puerto Rico (1986). Juris Doctor, Universidad de Puerto Rico. B.A. en Literatura Comparada, Universidad de Puerto Rico, Recinto Universitario de Mayagüez. Entre sus publicaciones destacan: Estoicismo profanado (2007), premiado por PEN Club de Puerto Rico y El imperio de los pájaros, (2011). Es columnista de la Revista Cruce y realiza estudios doctorales en Filosofía y letras en CEAPR. Se ha desempeñado como educador comunitario. Varias noches vagó por las calles de algún punto de la isla ofreciendo condones, jeriguillas limpias y pruebas de VIH.

Sobre mi poesía

“Echevarría Cabán reintroduce en el país una poesía indagatoria cuyo realismo imaginativo se encamina hacia una estética experiencial imaginística como posible paradigma de nuestra literatura más actual”

–Alberto Martínez Márquez


"Indudablemente, la poesía de Abdiel Echevarría es un reto a la normalidad de una conciencia tradicional"

–Rafael Colón Olivieri


viernes, junio 25, 2010

Entre jorobas

La UPR es flanco de infinidad de ataques en la palestra pública, mas simboliza la crisis fiscal que permea múltiples áreas del Estado. La crisis universitaria no es un problema simplista sobre ajustes de cuotas; envuelve la idea de lo que queremos como país y cómo queremos implementarlo.

Esto sin lugar a dudas constituye la “agenda oculta” que tanto teme el gobierno. Reclamar educación accesible a todos los sectores deviene en desestabilización. Sin embargo, cuando la autoridad se impone por medio de violencia y fraudes legales resulta todo un proceso legítimo. Mas, cuando un pueblo se declara verdaderamente dueño del bien público y le recuerda al Estado que su rol es administrar su propiedad, algo se retuerce en el estómago al país entero. Algo huele mal. No es normal. Se les infla el pecho de indignación.

Por ello me pregunto, ¿qué diría esa “mayoría silente” compuesta por aquéllos que no acudieron a las urnas y que votaron contra el actual gobierno? ¿Será posible que esa “mayoría silente” deslegitime todo un aparato electorero? Si sus neuronas hicieran contacto verdadero entenderían que de reverso, esa ficción de “mayoría silente” de la cual se sostiene su discurso, les deslegitima.

La universidad pública es el logro socioeconómico más significativo de nuestro país. Ofrecer una educación óptima a tales costos debería ser motivo de orgullo y no objeto de resentimiento, mas es demasiado ofensivo para el mercado de diplomas. Aquéllos que objetan la huelga como modo de empoderamiento son ciegos que no pueden oír, que no comprenden cuán saludable es para un país invertir en su educación.


Si me dan a escoger, prefiero desembolsar mis contribuciones en jóvenes huelguistas que saben que el bien público nos pertenece al pueblo, que desembolsar mi dinero en legisladores que toman paseos sobre la joroba de un camello…

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