Sobre el autor

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Puerto Rico (1986). Juris Doctor, Universidad de Puerto Rico. B.A. en Literatura Comparada, Universidad de Puerto Rico, Recinto Universitario de Mayagüez. Entre sus publicaciones destacan: Estoicismo profanado (2007), premiado por PEN Club de Puerto Rico y El imperio de los pájaros, (2011). Es columnista de la Revista Cruce y realiza estudios doctorales en Filosofía y letras en CEAPR. Se ha desempeñado como educador comunitario. Varias noches vagó por las calles de algún punto de la isla ofreciendo condones, jeriguillas limpias y pruebas de VIH.

Sobre mi poesía

“Echevarría Cabán reintroduce en el país una poesía indagatoria cuyo realismo imaginativo se encamina hacia una estética experiencial imaginística como posible paradigma de nuestra literatura más actual”

–Alberto Martínez Márquez


"Indudablemente, la poesía de Abdiel Echevarría es un reto a la normalidad de una conciencia tradicional"

–Rafael Colón Olivieri


miércoles, febrero 14, 2007

De los dobles estándares morales




Ya es hora de hablar sobre ciertas verdades en este país. Veo que truenan los cañones de los sectarismos seudo-moralistas de las iglesias contra la aprobación del nuevo Código civil. Y me pregunto: ¿por qué tanto pavor por la medida? Según Pablo todo me es lícito más no todo me conviene, así que ¿por qué el miedo? Si todo me es lícito más no todo me conviene entonces con la guía del Espíritu Santo tendré la facultad para discriminar. Si analizamos las palabras de Pablo encontramos que no deben existir prohibiciones, él mismo indica que todo me es lícito, entonces: ¿cuál es el afán de criminalizar la homosexualidad? Digo esto porque, la campaña contra los derechos de la comunidad LGBTT tiende a verse como un acto anti-natura desde los púlpitos, sin embargo, existe en su estado natural, que no le convenga a ciertas personas por su ideología, preferencia sexual, moral o ética personal no quiere decir que a otro no le convenga ese estilo de vida.


Por otra parte, habría que ponerse en el pellejo del discriminado para saber que se siente ser marginado. No dejo de sorprenderme cada vez que escucho comentarios contra la comunidad LGBTT de parte de varias mujeres y negros, los cuales pertenecen a grupos de individuos marginados por el patriarcado. Los homosexuales están desde el 50 luchando por sus derechos al igual que lo hicieron ellos, sin embargo, éstos obtuvieron sus victorias y garantías legales, por lo cual, vuelvo a cuestionarme: ¿Cuál es la diferencia entre una mujer o un negro a un homosexual cuando hablamos de justicia, derechos e igualdad? Voy más allá en mi cuestionamiento: ¿Qué es realmente inmoral: un homosexual que adopta a un niño y le provee un hogar seguro en el cual puede crecer sin prejuicios y con la capacidad de discriminar cuál será su parecer sobre la vida, o un padre que abusa sexualmente de sus hijos, golpea a su esposa y para colmo ella lo permite y se vuelve cómplice por omisión y negligencia del acto de abuso?

No veo a las iglesias protestando tan ferozmente contra ese tipo de abuso que atenta
contra la estabilidad e integridad de la familia o será que la familia tradicional debe proceder de esa forma.

Pablo dice que la mujer no debe hablar en la iglesia en una de sus cartas. ¿Cómo se ajusta esa prohibición en una sociedad en que los hombres obvian sus responsabilidades y la mujer tiene que sostener el hogar? Cuestiono aún más allá. ¿No dice la Biblia en Levítico que el hombre puede tener esclavos? Hoy todos desaprobamos esta conducta, pero no fue de esa forma cuando los cristianos negreros del Sur en los Estados Unidos se negaron a libertar a sus esclavos y defendían su posición citando este texto. En Levítico: 25 Dios ordena al “pueblo elegido”: “Así tu esclavo como tu esclava que tuvieres, serán de las gentes que están en vuestro alrededor; de ellos podréis comprar esclavos y esclavas... los cuales podréis tener por posesión”. En Levítico también se encuentra la condena más clara y feroz contra la homosexualidad: “Varón no te acostarás con varón como si fuera mujer, es una aberración”. Me parece que si analizamos estos textos vemos un factor común: tanto mujeres, esclavos y homosexuales han sido discriminados de una forma u otra. ¿Será una simple coincidencia?

Concluyo pues que estos textos responden a una realidad cultural opresiva y patriarcal y no a un dogma sagrado. Muchos de sus puntos han sido invalidados a través de los siglos por ciudadanos preocupados por el bienestar de su prójimo. Si por la Biblia fuera aún muchos tendrían esclavos en sus casas. Es hora de respetarnos, este Código civil se queda corto ante los cambios de avanzada en el mundo, deberían enmendarlo para que se apruebe el matrimonio gay y se permitan adopciones por mujeres y hombres solteros. Ya es hora de desenmascarar los dobles estándares morales de esta sociedad. Muchos defienden su posición intolerante alegando que todo este asunto puede resultar contraproducente a la psicología del menor, sin embargo, eso no lo sabremos hasta tanto no se valide el recurso legal. Y si de menores afectados psicológicamente hablamos, las parejas heterosexuales han dado una cátedra avasalladora.
Los políticos deben responder a su pueblo y a la democracia por el bienestar de TODOS sus representados. Ya es hora de olvidarnos de las promociones políticas y de ver en la televisión y en los noticiarios funcionarios públicos con guantes como si fuesen a ir a un Ring. Es hora de atender los asuntos del país. Quien quiera ponerse guantes para boxear en la legislatura o en el ejecutivo se ha equivocado de profesión definitivamente. Los homosexuales cumplen con sus deberes con el estado como cualquier otro ciudadano ya es hora de que se hagan valer sus derechos. No existe una democracia donde todos los sectores de la sociedad no están representados.

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