Sobre el autor

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Puerto Rico (1986). Juris Doctor, Universidad de Puerto Rico. B.A. en Literatura Comparada, Universidad de Puerto Rico, Recinto Universitario de Mayagüez. Entre sus publicaciones destacan: Estoicismo profanado (2007), premiado por PEN Club de Puerto Rico y El imperio de los pájaros, (2011). Es columnista de la Revista Cruce y realiza estudios doctorales en Filosofía y letras en CEAPR. Se ha desempeñado como educador comunitario. Varias noches vagó por las calles de algún punto de la isla ofreciendo condones, jeriguillas limpias y pruebas de VIH.

Sobre mi poesía

“Echevarría Cabán reintroduce en el país una poesía indagatoria cuyo realismo imaginativo se encamina hacia una estética experiencial imaginística como posible paradigma de nuestra literatura más actual”

–Alberto Martínez Márquez


"Indudablemente, la poesía de Abdiel Echevarría es un reto a la normalidad de una conciencia tradicional"

–Rafael Colón Olivieri


viernes, noviembre 13, 2009

Los proyectos sobre la censura

Comenzaron con publicaciones culturales, siguieron con el cierre de Prensa Asociada y la desarticulación de Agencias gubernamentales que abogaban por derechos civiles. Luego el Tribunal Supremo se autocensura (por llamarlo de alguna manera) y se restringe a servirle a un partido político y ahora el Senado presenta un proyecto de Ley 1290 para censurar la libertad de expresión a través del internet.

Si alguien pensaba que este gobierno, de corte conservador, tenía vicios de ceder están equivocados. Su temeridad no cede en fuerza y su terrorismo de estado permea nuestra sociedad para amedrentar y criminalizar a la pobreza.

El proyecto de la censura impone un velo de invisibilidad sobre cada aspecto que el oficialismo del Estado quiere ignorar. Los proyectos de censura en el país han sido varios y marcados por la represión violenta, a niveles simbólicos y físicos.

La violencia retórica del Estado se ha traducido en violencia física que va desde coartar derechos Civiles (Villas de Sol es el mejor ejemplo) hasta la brutalidad policiaca contra estudiantes universitarios. El objetivo a mi juicio, más que silenciar, es reavivar las fisuras que mantienen divido al país invocando los estribillos del pánico rojo.

El Estado, de la administración Fortuño, censura y restringe a favor del mejor interés social. Es decir, el Estado es bueno, porque aunque restrinja derechos y te despida, busca la manera de compensarte por el mismo daño que te causa. Ahora bien, el problema estriba en que quienes se percatan del abuso y lo señalan se convierten en el típico chivo expiatorio del Estado. Si protestas eres malo. Noam Chomsky lo ha explicado mejor, mas en resumidas cuentas, la doble vara con que se mide el trato a los ciudadanos establece el orden que nos impone el Estado. El principio común se deslinda de la censura.

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